- The Wall Street Journal revela búsqueda de sucesor; Tesla lo niega, pero la caída de acciones, escándalos políticos y desplome financiero alimentan dudas sobre el liderazgo de Musk.
1 de mayo de 2025 – La figura de Elon Musk, una de las más influyentes —y polarizantes— del mundo tecnológico y empresarial, se tambalea en medio de una tormenta perfecta: acciones de Tesla en caída libre, desplome del 71% en beneficios trimestrales y una creciente percepción de que el magnate ha perdido el rumbo de su propia empresa. Según un reporte exclusivo de The Wall Street Journal, ejecutivos de Tesla habrían comenzado discretamente la búsqueda de un reemplazo para Musk, abriendo contactos con firmas especializadas en reclutamiento de altos directivos desde hace más de un mes.
La información, publicada esta semana por el influyente medio financiero, sostiene que la junta directiva de Tesla ha estado considerando opciones para un relevo en la dirección general, mientras el CEO se ve cada vez más involucrado en asuntos políticos, incluido su controvertido papel como asesor presidencial en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de la administración de Donald Trump.
Tesla niega búsqueda de sucesor, pero los datos pesan
En respuesta al reporte, Tesla negó oficialmente estar planeando la salida de Musk. Sin embargo, la reacción no ha bastado para calmar las aguas en Wall Street. La acción de la automotriz eléctrica ha perdido más del 30% de su valor en lo que va del año, mientras las ventas disminuyen y las expectativas de crecimiento se desploman.
El propio Musk pareció reconocer, aunque indirectamente, la necesidad de recuperar el control de su empresa. El pasado 23 de abril, durante una conferencia con analistas del sector automotriz, anunció que reducirá su participación en el polémico DOGE a “uno o dos días por semana” para “dedicar más tiempo a Tesla”. Esta decisión llega después de que la compañía reportara una caída del 71% en sus ganancias netas del primer trimestre, reduciéndose a solo 409 millones de dólares.
“A partir del próximo mes dedicaré mucho más tiempo a Tesla”, dijo Musk, añadiendo que gran parte del trabajo en el DOGE ya está “completado”.
Política, escándalos y descontrol mediático
Musk ha sido objeto de duras críticas internacionales en los últimos meses por sus intervenciones políticas, su apoyo a partidos de ultraderecha en Europa y la transformación de X (antes Twitter) en un entorno dominado por discursos de odio y desinformación. A ello se suma su colaboración estrecha con la administración Trump, incluyendo su papel en despidos masivos de empleados públicos estadounidenses.
La imagen de Musk, antes celebrada como símbolo de innovación y disrupción, se ha deteriorado visiblemente, tanto en círculos financieros como sociales. En uno de sus más recientes eventos junto a Trump, el presidente bromeó: “Sabes que estás invitado a quedarte el tiempo que quieras, pero supongo que querrás volver con tus coches”, a lo que Musk respondió: “Hasta mi gorra tiene una gorra”.
Este tipo de declaraciones, junto con sus apariciones erráticas, han sido señaladas como síntomas de un liderazgo desenfocado, alejado de las necesidades operativas de Tesla y de su base de inversionistas.
Aunque no hay confirmación oficial sobre un posible reemplazo, la creciente presión por resultados, el deterioro de la reputación corporativa y la vulnerabilidad bursátil colocan a Elon Musk en su momento más frágil como CEO desde la fundación de Tesla.
Los analistas advierten que, si bien su imagen ha sido inseparable del éxito de la compañía, el modelo actual no es sostenible si Musk continúa dividiendo su atención entre empresas tecnológicas, redes sociales y agendas políticas.
La gran pregunta, ahora, es si Musk realmente tomará el timón de Tesla con la seriedad que exige el momento… o si será la junta la que decida finalmente hacer el cambio que —según The Wall Street Journal— ya comenzó a explorar.
La Gaceta Yucatán—Redacción.