- El pasado y el futuro del fútbol mundial se enfrentan en Múnich. Cristiano Ronaldo busca cerrar su legado con otro título para Portugal, mientras Lamine Yamal quiere confirmar su era dorada con España antes de cumplir 18 años.
Este domingo en Múnich, la UEFA Nations League no solo coronará a un nuevo campeón. Será también el escenario de un duelo simbólico que representa el cambio de guardia en el fútbol internacional: Cristiano Ronaldo, leyenda viva con 40 años y récords interminables, se medirá por primera vez al fenómeno adolescente del FC Barcelona y de la selección española, Lamine Yamal, quien aún no alcanza la mayoría de edad.
El contraste es abrumador: cuando Ronaldo ganó su primer Balón de Oro en 2008, Lamine aún gateaba. Hoy, 17 años después, ambos lideran a sus selecciones en una final europea de alto voltaje. Uno busca cerrar su ciclo con gloria, el otro abrir el suyo como superestrella internacional.
España, el presente… y futuro del fútbol europeo
España llega a la final con la etiqueta de favorita. Los números lo respaldan: 23 goles en nueve partidos, una ofensiva coral y una generación joven que parece no tener techo. En ese escenario, Lamine Yamal no es una promesa: es una realidad. Su doblete en la semifinal contra Francia fue la confirmación de que el fútbol español ha encontrado a su nuevo líder ofensivo.
Frente a Francia, Lamine brilló más que Kylian Mbappé, al que ya ha derrotado en seis ocasiones entre club y selección. En cinco de esos duelos, Yamal ha marcado. Su influencia es total. Y su confianza, absoluta: tras anotar su segundo gol ante los galos, se sentó sobre la publicidad para imitar una pose clásica de Cristiano Ronaldo en Champions League 2017.
No es la primera vez que Yamal “canaliza” a su ídolo. En El Clásico de octubre, marcó su primer gol ante el Real Madrid y celebró con el icónico “calma” de CR7. Este domingo, tiene la oportunidad de hacerlo frente al propio Ronaldo, en el que sería el primer enfrentamiento entre ambos.
Portugal: la última cruzada de un gigante
Cristiano Ronaldo sigue rompiendo marcas a los 40 años. Máximo goleador de la Nations League con siete tantos en esta edición, CR7 fue decisivo ante Alemania en semifinales, marcando el gol de la victoria (2-1) y cargando a una Portugal que, aunque más joven y dinámica, aún depende del gen competitivo del nacido en Madeira.
Ya ha levantado la EURO 2016 y la Nations League 2019. Un nuevo título pondría a Portugal en la conversación de favoritos para el Mundial 2026, torneo que, salvo sorpresa, será el último para Ronaldo.
Pero hay una deuda pendiente: Cristiano nunca ha vencido a España en partidos oficiales. Desde aquel 1-0 en la Euro 2004, Portugal ha sufrido contra su vecina ibérica. Incluyendo empates y derrotas en Mundiales (2010 y 2018), Eurocopas (2012) y Nations League, la Roja ha sido la pesadilla recurrente del astro portugués.
Este podría ser su último intento de revertir esa historia.
Entre respeto mutuo y gestos simbólicos
En 2024, cuando le preguntaron por Lamine, Cristiano fue claro:
“Veo mucho talento en Lamine Yamal. Pienso que será uno de los mejores de su generación.”
Yamal ha respondido con goles y homenajes visuales, sin palabras. La final en Múnich puede ser el capítulo más poético de esa interacción silenciosa: el ídolo de una era frente al heredero que viene por el trono.
Si Portugal gana, Ronaldo se despide de Europa con otro trofeo bajo el brazo. Si España triunfa, Lamine Yamal entra definitivamente al panteón de figuras globales… y lo haría destronando al jugador más determinante del siglo XXI.
Múnich será testigo de un partido que vale por más que un título. Es el punto de intersección entre el ocaso de una leyenda y el nacimiento de otra.
La Gaceta Yucatán—Redacción.