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Gobierno maquilla cifras de empleo: IMSS presume récord con datos inflados por registros atípicos

Con bombo y platillo, el director general del IMSS, Zoé Robledo, anunció que México alcanzó el 31 de julio el nivel más alto de empleo formal registrado en su historia: 23 millones 591 mil 691 trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, detrás de este logro histórico se esconde una estrategia cuestionable: la inclusión masiva de trabajadores de plataformas digitales como parte del empleo formal.

Durante la conferencia matutina del presidente en Palacio Nacional, Robledo aseguró que el país tuvo una variación mensual de más de 1.2 millones de nuevos empleos, lo que representa un aumento del 5% respecto al mes anterior. Además, sostuvo que el crecimiento anual del empleo fue del 6%.

Pero el entusiasmo oficial omite detalles clave.

Empleo formal… ¿real o nominal?

Buena parte de ese crecimiento inusualmente alto se explica por la incorporación de trabajadores de redes sociales y plataformas digitales al régimen del seguro social, una medida que, si bien busca brindar derechos laborales a un sector históricamente excluido, no representa nuevos empleos generados por la economía productiva, sino un cambio en la forma de contabilizar.

“La modalidad de empleo en plataformas digitales ha crecido en todo el mundo, pero en México se asumió de forma distinta, ya que se considera empleo formal”, dijo Robledo. Sin embargo, esta afirmación omite que muchos de estos registros no implican una relación laboral tradicional, ni estabilidad, ni ingreso constante, lo que pone en duda su clasificación como empleo “formal” en términos reales.

¿Triunfo económico o propaganda?

El uso de cifras infladas o presentadas sin contexto se ha vuelto una constante en la narrativa del gobierno federal. Aunque formalmente los números son correctos, la manera en que se interpretan y difunden lleva a una percepción engañosa del estado real del mercado laboral mexicano.

Especialistas han señalado que el crecimiento de empleos estables con prestaciones y sueldos competitivos es mucho menor, y que muchos de los nuevos registros ante el IMSS no reflejan una expansión genuina del empleo formal, sino cambios administrativos o políticas de afiliación obligatoria para sectores informales.

El riesgo de la manipulación estadística

Esta estrategia pone en entredicho la confiabilidad de los indicadores laborales que difunde el gobierno. Presentar como “históricos” logros que responden más a ajustes técnicos que a mejoras económicas reales distorsiona el diagnóstico y dificulta la formulación de políticas públicas eficaces.

Aunque la ampliación de la seguridad social a nuevos sectores es positiva en sí misma, venderla como una bonanza económica es una maniobra política más que un reflejo de una economía sólida.


El récord histórico de empleo anunciado por el IMSS es real en los números, pero dudoso en su significado. Lo que se presume como un logro sin precedentes es, en gran parte, resultado de cómo se cuentan los empleos, no de cuántos se están generando en realidad.

La Gaceta Yucatán—Redacción.

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