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‘Nearshoring’ de microprocesadores puede cambiarle el chip a economía mexicana: CCE

Nearshoring. Mérida, una ciudad receptiva para inversiones.

AGUASCALIENTES, Ags, 18 de octubre.- La relocalización de las cadenas productivas, llamado nearshoring, destaca la posición de México en diferentes industrias como la automotriz, y tiene la posibilidad de convertirse en líder global en el sector de los microprocesadores, estimó Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

En este sentido, Yucatán está ante una oportunidad inigualable, pues el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) asegura que el estado se ubica en el ‘top ten’ de entidades mexicanas con mejor desempeño para aprovechar esta ‘relocalización’.

Según un estudio del IMCO, que estableció 21 variables para calificar a las entidades, relacionadas con el mercado laboral, insumos, vivienda y regulación, Yucatán está en los primeros lugares en al menos 11 de esos parámetros.

No en vano, en 2019, Intel, líder global desarrollador de procesadores, seleccionó a Yucatán como sede de la “Reunión Nacional de la Red de Laboratorios de Innovación Intel”, debido al ecosistema de innovación sólido que el estado tiene, aunado a la seguridad que prevalece, con un punto medular en la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), considerada al día de hoy como la única Institución de Educación Superior en México que está especializada en Industria 4.0.

“Vamos bastante bien en la parte de microprocesadores… estamos entrando con mucha potencia en los chips, como son las baterías y son transversales, no sólo para la electromovilidad, y México puede ser líder en esto”, planteó Cervantes durante el 30 Congreso del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).

Dijo que en el caso de México es un privilegio ser el principal socio comercial de Estados Unidos, ya que con los 3 mil 156 kilómetros de frontera compartiendo cuatro estados de allá y cinco estados mexicanos, la relación es tan relevante que si fuera un país sería la tercera economía del mundo.

Con la reconfiguración de las cadenas globales de suministro, Cervantes explicó que se debe fortalecer la competitividad y el intercambio comercial, y puso como ejemplo la industria automotriz, en la que México está en sexto lugar con el ecosistema más grande del mundo.

“Se sigue reforzando la industria de autopartes, de marcas de automóviles, en camiones pesados somos el número uno y ahora que viene la electromovilidad también vamos por ella para contar con el ecosistema completo”, abundó el líder empresarial.

Hacia delante, dijo que será muy importante la reflexión respecto a uno de los factores fundamentales para apuntalar el comercio exterior del futuro: una política industrial digital y de contenido, como uno de los retos para México en el resto de la década.

“Es muy positivo que se incorpore en las reflexiones el análisis de la importancia del powershoring caracterizado por las nuevas tendencias que priorizan esos casos y de energías limpias”, dijo Cervantes.

(Con información de El Financiero)

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