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Pam Bondi tilda a México de “adversario” de EE. UU. por crisis del fentanilo


La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, desató una nueva controversia diplomática al calificar a México como un “adversario extranjero”, al nivel de potencias rivales como Irán, China y Rusia, durante su comparecencia ante el Comité de Gastos del Senado.

Cuestionada por el senador republicano Lindsey Graham sobre si el gobierno de Donald Trump se dejaría “intimidar” por gobiernos extranjeros, Bondi respondió con contundencia:

“No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos a salvo. No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México.”

Acusaciones por el tráfico de fentanilo

Bondi acusó directamente a México de permitir la operación impune de los cárteles de la droga, señalándolo como responsable del ingreso de fentanilo mortal a territorio estadounidense, sustancia que ha provocado una crisis de salud pública por sobredosis entre jóvenes.

“Nos defenderemos de cualquier adversario extranjero, ya sea que intente matarnos físicamente o a través de sobredosis de drogas a nuestros hijos”, declaró.

Aunque se le preguntó si México estaba colaborando con EE. UU. para combatir el narcotráfico, Bondi se limitó a decir que “sería mejor tener esa conversación en un espacio clasificado”, insinuando información sensible o una falta de cooperación real.

Datos contradicen alarmismo

Las declaraciones de la fiscal general contrastan con los datos más recientes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que reportaron en mayo una reducción del 26% en muertes por fentanilo en Estados Unidos. A esto se suma un informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que anunció una caída del 28% en decomisos de esta droga respecto al año fiscal anterior.

Escalada en el discurso antimexicano

Pam Bondi, una de las principales aliadas políticas de Trump en temas de seguridad nacional, ha endurecido su discurso contra México, alineándose con la narrativa electoral republicana que culpa al país vecino de alimentar la crisis de opioides en EE. UU.

Aun con cifras que muestran una ligera mejora en la lucha contra el fentanilo, la administración estadounidense ha dejado claro que mantendrá una política de presión y posibles acciones unilaterales para frenar el tráfico de drogas, incluso a costa de tensar las relaciones bilaterales con México.


El señalamiento de Bondi marca un nuevo punto de tensión en la relación México-Estados Unidos, con implicaciones tanto en política exterior como en la lucha contra el narcotráfico en la región.

La Gaceta Yucatán—Redacción.

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