El reconocimiento de la Semarnat y la propuesta de un plan de restauración, constituyen un reconocimiento de la mala actuación por parte de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Abril 03 de 2025.- Cinco años después del inicio de la construcción del Tren Maya en la Península de Yucatán, el Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ha reconocido oficialmente los daños ecológicos causados por el megaproyecto. La titular de Semarnat, Alicia Bárcena, anunció un plan de restauración integral que incluirá el retiro de infraestructuras innecesarias, la mejora de pasos de fauna, la reforestación y la regeneración de selvas y manglares degradados, con la participación de comunidades locales.
También se considera la creación de áreas protegidas en sistemas de cuevas y cenotes, sin embargo, aún no se han detallado fechas ni presupuestos concretos para iniciar estas acciones. La subsecretaria Marina Robles enfatizó que los responsables de la obra deberán asumir los costos de restauración. El colectivo Sélvame del Tren, surgido en 2022 para denunciar los riesgos ambientales del proyecto, celebró el reconocimiento oficial, pero anunció que continuará su labor crítica y de colaboración. A pesar de medidas legales anteriores para suspender las obras por el impacto al ecosistema, el proyecto avanzó durante años sin transparencia. Ahora las autoridades comienzan a rectificar.
En noviembre de 2022, la Semarnat aprobó la Manifestación de Impacto Ambiental del Tramo 6 del Tren Maya, que va de Tulum a Chetumal, sin contar con estudios geológicos y geohidrológicos que permitieran descartar colapsos en el trazo de la vía férrea. El Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) señaló que la propuesta del promovente era anticipada y carecía de respaldo técnico. A pesar de estas observaciones, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat otorgó la autorización del proyecto y un plazo de tres meses para que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) presentara los estudios geohidrológicos y geológicos de manera extemporánea. 

En mayo de 2022, la entonces Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, reconoció que los tramos cuatro, cinco, seis y siete del Tren Maya no contaban con permisos de impacto ambiental definitivos. Albores aseguró que se estaba trabajando con brigadas de especialistas para vigilar el cuidado del medio ambiente mientras se obtenían las autorizaciones definitivas. Mientras tanto, las obras pudieron avanzar gracias a un decreto presidencial de noviembre de 2021 que permitía trabajar con permisos provisionales.
El 2 de agosto de 2023, la organización “CartoCrítica, Investigación, Mapas y Datos para la Sociedad Civil” presentó un análisis indicando que las obras del Tren Maya ocupaban una superficie de 10,831 hectáreas, de las cuales el 61% correspondían a selvas que habían sido deforestadas. Según este análisis, el 87% del desmonte de la vegetación natural realizado para las obras carecía de autorizaciones de Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales (CUSTF), sin embargo, la Semarnat cuestionó estas cifras, argumentando que la herramienta cartográfica presentada por CartoCrítica mostraba datos que distaban de la información oficial.
La reciente admisión por parte de la Semarnat de los daños ecológicos causados por el proyecto y la propuesta de un plan de restauración, constituyen un reconocimiento de la falta de cumplimiento de la ley por parte de la administración de Andrés Manuel López Obrador y al mismo tiempo, ponen de manifiesto la actuación de Claudia Sheinbaum, quien sin perder la línea central del discurso morenista, sutilmente trata de “corregirle la plana” a su antecesor, como se ha visto en el manejo de las crisis recientes con el gobierno de los Estados Unidos sobre el fentanilo y los aranceles del Presidente Trump.
En agosto de 2024, en el festejo por la entrega de la constancia de Presidenta electa, en el Teatro Metropolitan de la CDMX, Sheinbaum Pardo dijo “Nuestros adversarios se molestan cuando hablo de Andrés Manuel López Obrador, piensan que me afecta cuando repiten sus insultos cargados de misoginia. Lo que quisieran es que hubiera un deslinde, que marcara diferencia, que lo critique. No lo voy a hacer”, discurso que ha mantenido en público, sin embargo, en los hechos, poco a poco parece separarse de su antecesor.
De la mano de Omar García Harfuch ha realizado cambios importantes en la estrategia de Seguridad Pública, desplegando operativos efectivos contra el tráfico de fentanilo y de huachicol, también cambios sutiles en Salud Pública, área particularmente despreciada por López Obrador y con la experiencia de Marcelo Ebrard ha hecho frente a las crisis de aranceles logrando mantener el diálogo constante con las administración Trump, quien regresó a su segundo mandato con políticas económicas severas y de rompimiento comercial. La Gaceta Yucatán – Redacción.