El Tren Maya, uno de los proyectos estrella del sexenio anterior y símbolo de la llamada Cuarta Transformación, atraviesa su momento más crítico: en menos de un año de operaciones ya suma tres incidentes relacionados con su funcionamiento, el más reciente, un descarrilamiento que ha detonado una ola de cuestionamientos desde el Congreso.
El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, exigió este martes la comparecencia inmediata del director general del Tren Maya, el general David Lozano Ávila, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
“Urge saber, entre otras cosas: viabilidad económica, futuro del proyecto, estado de la obra, derrama económica, daños al medio ambiente, aforos y subsidios”, expresó Moreira en su cuenta oficial en redes sociales.
Tres incidentes en ocho meses
Desde su inauguración oficial en diciembre de 2024, el Tren Maya ha sufrido tres eventos que han despertado preocupaciones técnicas y operativas:
- Febrero 2025 – Fallas en el sistema de frenos en el tramo Campeche–Mérida provocaron una suspensión parcial del servicio por dos días.
- Mayo 2025 – Problemas de señalización en el tramo Palenque–Escárcega derivaron en retrasos masivos y detenciones no programadas.
- Agosto 2025 – Un descarrilamiento en la estación de Tulum dejó al menos cinco heridos y severos daños a la infraestructura.
A pesar de los esfuerzos oficiales por minimizar los incidentes, la falta de transparencia y de reportes técnicos detallados ha incrementado las sospechas sobre la calidad de la obra, su operación, y su sostenibilidad a mediano plazo.
Costos desbordados y viabilidad económica en duda
Moreira recordó que el costo del Tren Maya se ha triplicado respecto a las estimaciones iniciales, pasando de 140 mil millones de pesos a más de 450 mil millones, sin que se haya explicado con claridad el uso de estos recursos adicionales.
Además, reveló que los ingresos generados por el tren representan apenas una fracción de lo que cuesta operarlo. De acuerdo con datos preliminares de la Auditoría Superior de la Federación, el gasto operativo anual es 25 veces mayor a lo recaudado por concepto de boletaje, lo que implica una pérdida financiera insostenible para el erario público.
“Nos enfrentamos a un proyecto que devora recursos públicos, no genera conectividad efectiva ni desarrollo regional. Lo único que avanza es la mentira, no el tren”, señaló el legislador priista.
Impacto ambiental: selvas devastadas y comunidades afectadas
Uno de los puntos más controvertidos del Tren Maya ha sido su impacto ecológico. Diversos especialistas y organizaciones civiles han denunciado la destrucción de selvas, ecosistemas y cenotes, en especial en los tramos que cruzan la Riviera Maya y el sur de Quintana Roo.
Ambientalistas han documentado afectaciones a especies protegidas, derrumbes en zonas kársticas y fragmentación de hábitats. Además, comunidades indígenas han acusado imposición de la obra sin consulta previa adecuada y, en algunos casos, uso de la fuerza para acelerar su construcción.
¿Qué se espera de la comparecencia?
De concretarse la comparecencia del general David Lozano, se espera que responda ante el Congreso sobre:
- Las causas técnicas del reciente descarrilamiento.
- El estado actual de la infraestructura y los protocolos de mantenimiento.
- El modelo financiero real del proyecto y las previsiones de recuperación.
- Las medidas de mitigación ambiental implementadas (o no).
- Las cifras reales de aforo y ocupación del servicio.
Una megaobra en crisis
Con múltiples frentes abiertos —accidentes, sobrecostos, crisis ambiental y baja demanda—, el Tren Maya está dejando de ser el emblema de modernidad prometido y se convierte cada vez más en un símbolo de improvisación, opacidad y derroche.
A menos de un año de su inauguración, crecen las voces que exigen una auditoría completa y una revisión integral del proyecto, antes de que sus consecuencias sean irreversibles.
La Gaceta Yucatán—Redacción.