- El gobierno de EE.UU. lanza polémico programa de autodeportación con recompensa económica; defensores de derechos humanos alertan sobre “trampa política”.
El presidente Donald Trump ha encendido nuevamente la controversia en torno a la política migratoria de su gobierno, al anunciar un nuevo programa que ofrece 1,000 dólares a cada inmigrante indocumentado que decida autodeportarse voluntariamente utilizando una aplicación oficial del gobierno estadounidense.
La medida, gestionada a través del Buró de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), promete el pago del estipendio una vez que se confirme, por medios digitales, que el migrante ha regresado a su país de origen. “Es una oportunidad histórica para recibir asistencia financiera y regresar a casa”, afirmó el DHS.
Trump fue tajante en su advertencia: “Si no se van por su cuenta, los perseguiremos, los capturaremos y los criminalizaremos”. A su vez, su administración defendió la propuesta como una estrategia de ahorro, asegurando que el costo promedio de una deportación forzada supera los 17,000 dólares por persona, mientras que este programa reduciría esos gastos hasta en un 70%.
El DHS informó que ya se han registrado autodeportaciones voluntarias, como la de un inmigrante que recibió un boleto aéreo desde Chicago hacia Honduras, gestionado completamente a través de la app del CBP. Más vuelos están programados en las próximas semanas.
Tom Homan, zar fronterizo de Trump, afirmó recientemente que más de 20 millones de inmigrantes indocumentados residen actualmente en Estados Unidos, y estimó que al menos 700,000 tienen antecedentes criminales.
Sin embargo, la iniciativa ha sido duramente criticada por organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, quienes la califican como una “trampa encubierta” destinada a maquillar estadísticas de deportación y justificar el endurecimiento de políticas migratorias de cara al próximo ciclo electoral.
El uso de tecnología gubernamental para gestionar la salida voluntaria de migrantes ha generado preocupaciones legales y éticas, en medio de un clima de creciente criminalización de las comunidades migrantes en EE.UU.
La Gaceta Yucatán—Redacción.