- La reducción del número de hospitales por inaugurar en el país deja a Yucatán con apenas una obra sanitaria confirmada. Proyectos anunciados, como la clínica del IMSS en Francisco de Montejo y el Hospital de Ticul, quedan en suspenso, sin fecha de apertura ni garantías.
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En una nueva muestra del distanciamiento entre los anuncios de campaña y la realidad presupuestal, el Gobierno federal redujo de tres a un solo hospital los que planea inaugurar en Yucatán en 2025. Esta decisión contradice directamente los compromisos asumidos por autoridades federales y locales, y vuelve a colocar en el limbo proyectos largamente esperados por la población.
Durante la conferencia matutina del 1 de agosto, Eduardo Clark García Dobarganes, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, anunció que entre los 21 centros de salud que abrirán este año se encuentra únicamente el Hospital General “Agustín O’Horán” en Mérida. Este hospital, en obra desde junio de 2023, fue visitado recientemente por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien aseguró que será inaugurado en diciembre.
Sin embargo, los otros dos proyectos inicialmente considerados para 2025 fueron retirados sin explicación detallada: la clínica del IMSS en Francisco de Montejo y el Hospital General de Zona de Ticul.
Francisco de Montejo: avances físicos sin aval institucional
La Unidad de Medicina Familiar del IMSS en Francisco de Montejo, en el norte de Mérida, avanza con una construcción que ya supera el 50%, pero su proceso de autorización de impacto ambiental apenas fue solicitado el 24 de junio pasado. El desfase administrativo deja a la obra en la incertidumbre.
Este centro incluiría consultorios, laboratorio, rayos X, farmacia, atención médica continua y una central de esterilización. Pese a estar estratégicamente ubicada cerca de The Harbor y del nuevo consulado de EE.UU., no figura en el listado oficial de centros a inaugurar en 2025.
Hospital de Ticul: una deuda histórica sin resolución
La situación del Hospital General de Ticul es aún más grave. El proyecto, iniciado en 2011, se ha convertido en un símbolo del abandono institucional. Tras años de litigios y suspensión de obras, en 2022 el presidente López Obrador prometió su reactivación.
Pero en abril de 2025 las obras volvieron a suspenderse. El gobernador Joaquín Díaz Mena confirmó que no existe fecha para reanudarlas, lo que deja a la región sin una infraestructura crítica. El hospital iba a atender a comunidades del sur del estado y zonas colindantes con Campeche y Quintana Roo.

La disputa legal entre el Gobierno del Estado y la constructora Marnhos, que exigía una indemnización de más de 700 millones de pesos, se resolvió parcialmente en 2021. Aun así, los trabajos nunca se consolidaron y hoy el hospital es una estructura vacía sin destino claro.
Un solo hospital para toda la Península
El Hospital General “Agustín O’Horán” se perfila como la única promesa que podría cumplirse. Con un avance del 76%, tendrá capacidad para 600 camas, 27 especialidades, 16 quirófanos y 82 consultorios, lo que lo convertiría en el centro médico más grande del sureste.
No obstante, las dudas persisten. La velocidad de ejecución ha sido irregular, y las fechas se han pospuesto antes. Fue el propio presidente López Obrador quien anunció su inauguración “antes del fin del sexenio”, pero no cumplió. Ahora, el compromiso ha sido retomado por la presidenta Sheinbaum y el gobernador Díaz Mena para diciembre de 2025.
Austeridad, recortes y promesas rotas
El ajuste de expectativas en el número de hospitales —que pasó de 25 a 21 a nivel nacional— refleja una tendencia preocupante de recortes en infraestructura sanitaria, a pesar de los anuncios públicos reiterados. La falta de seguimiento, la omisión de fechas claras y la postergación sistemática de proyectos reflejan una falta de compromiso con el acceso equitativo a la salud en regiones históricamente marginadas como el sur del país.
El retroceso en Yucatán es significativo no solo por la cantidad de obras canceladas o pospuestas, sino por el efecto directo que esto tendrá en decenas de miles de personas que seguirán sin acceso a servicios médicos especializados.
El rezago en salud continúa
A pesar de los discursos de transformación y justicia social, la realidad para Yucatán en 2025 es clara: de tres hospitales prometidos, solo uno tiene luz verde. Los otros permanecen en la sombra de la burocracia, los litigios o la falta de recursos. Con ello, el rezago estructural en salud pública se profundiza en una de las regiones con mayores carencias médicas del país.
La Gaceta Yucatán—Redacción.