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Chocolate de Yucatán. Un refresco muy yucateco.

Sorpréndete: califican un chocolate de Yucatán como el segundo mejor del mundo

Mérida, Yuc., 13 de septiembre.- ¿Chocolate de Yucatán? Puede sonarte raro, pero desde hace un cuarto de siglo en Mérida, un inmigrante belga inició un pequeño negocio de venta del producto derivado del cacao, cuya creación ser atribuye a los aztecas, pero que ahora se ha consolidado en entre los descendientes mayas.

No en vano, el negocio de la empresa Ki’Xocolatl se ganó nada más y nada menos que el segundo lugar del mundo en una evaluación que realizó la revista National Geographic Traveler, en su edición de Europa, según una publicación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Esta ‘evaluación’ del chocolate de Yucatán por parte de la revista internacional de viajes se publicó en una edición europea; describía el producto local como “chocolate artesanal de alta finura con sabor de cacao criollo en cuya elaboración se utilizan productos tradicionales de la región maya, sin conservadores”. Y resaltamos este logro en el Día Internacional del Chocolate, que se celebra cada 13 de septiembre.

El chocolate de Yucatán.
Barras de chocolate, una de las tantas presentación del producto. (Foto: Sader)

En el ‘ranking’ internacional de chocolaterías de NatGeo, la calidad del chocolate de Yucatán aparece por encima de firmas de gran nivel mundial, de países como Canadá, Hungría y Luxemburgo; en esa evaluación, el sitio de honor fue para Paul Joung, de Inglaterra, cuya producción inició en 1836.

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Pero, incluso antes de esta calificación, NatGeo había colocado a esta empresa, ahora referente del chocolate de Yucatán -porque nació aquí, aunque su fundador Mathieu Brees, vino de Bélgica, la idea la aterrizó aquí, en la tierra del faisán y del venado, donde también tiene una gran aceptación, entre las 10 mejores chocolaterías del mundo.

“Eestamos cultivando cacao en tierras donde nunca se pensó que fuera posible, y no lo hizo un chocolatero belga, lo hacen posible las personas que trabajaron la tierra, la cultivan y cosechan los frutos, esto es un trabajo de todos, algo que Yucatán aporta al mundo”.

Mathieu Brees, fundador de Ki’Xocolatl

Pero todo este logro del chocolate de Yucatán es aún más sorprendente porque el estado no está entre los mayores productores de cacao de México; de hecho, la firma local fundada por Brees tiene una plantación en la que se cultivan 200 toneladas, una cantidad nada despreciable, pero que representa sólo una pequeña de las 30 mil toneladas anuales que genera el país, según datos de la Sader.

Por cierto, esta plantación del chocolate de Yucatán se ubica cerca de un emblemático sitio maya, Uxmal, la segunda ciudad de esta antigua civilización más visitada, después de Chichén Itzá, donde también está el Museo del Chocolate, que también tiene otras ‘salas’ en Valladolid y Playa del Carmen.

El chocolate de Yucatán: un soldado caído

Si bien es una historia ‘paralela’, el chocolate de Yucatán tiene, desde el punto de vista de La Gaceta, una referencia un tanto nostálgica porque ya no existe: el Soldado de Chocolate, un ‘refresco’ popular en décadas pasadas, fabricado por la empresa Sidra Pino, que desapareció hace dos décadas y que ahora sólo permanece en el memoria.

Como marca, el Soldado de Chocolate de Yucatán tenía su origen en Estados Unidos, pero sus producción y envasado se realizaba en la península, particularmente en Campeche, luego en Mérida, y era prácticamente el único lugar del país donde podía comprarse. Muchos viajeros solían llevarse cajas de esta bebida que poco a poco comenzó a formar parte de la ‘cultura’ del yucateco, como lo ha sido el queso llamado de bola, que en realidad es holandés. Pero ya contaremos bien esa historia…

Por lo pronto, de acuerdo con la publicación de la Sader, cuenta la leyenda que el chocolate se originó en México en tiempos del dios Quetzalcoatl, quien robó del paraíso el árbol del cacao y lo plantó en Tula, a manera de obsequio a los toltecas, con la idea de que lo cultivaran para alimentarse de él; la idea era que adquirieran sabiduría y prosperidad.

Más tarde, el árbol fue denominado Theobroma Cacao, que significa en griego “alimento de los dioses”.

(La foto que ilustra el texto fue tomada de México Desconocido)