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Mayapán. Zonas arqueológicas de Yucatán.

Por qué las zonas arqueológicas de Yucatán pierden más de 50 mil visitantes al año

Por La Gaceta Yucatán

Las visitas a zonas arqueológicas de Yucatán van a la baja: entre enero y julio de este año llegaron casi 22,500 turistas menos, cifra que equivale al 1.27 por ciento, revelan las estadísticas que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Tan sólo en julio, la caída en los turistas fue superior a 52 mil personas, principalmente porque hay dos zonas arqueológicas cerradas: Dzibilchaltún, que se ubica entre las más visitadas, y Mayapán; la primera está en remodelación y la segunda, bloqueada por ejidatarios que exigen dividendos por el uso de la tierra sobre la que está asentada, que, según ellos, les pertenece.

Esta cantidad equivale al 25 por ciento de la cifra promedio mensual de turistas que visitaron las zonas arqueológicas de Yucatán entre enero y junio de 2024, que fue de 248 mil personas.

Zonas arqueológicas de Yucatán. Dzibilchaltún, en remodelación.

Esta baja en visitantes de la zonas arqueológicas de Yucatán coincide con la tendencia a la baja que muestran las reservaciones de centros de hospedaje, según las cifras que publica cada mes la Asociación Mexicana de Hoteles (AMHY), cuyo presidente, Juan José Martín Pacheco, atribuyó la caída al balance negativo de junio, que empezó con la amenaza del ciclón ‘Beryl’, por el que muchas reservaciones se cancelaron.

Otro indicador que muestra esta ‘desaceleración’ en las visitas a las zonas arqueológicas de Yucatán es el poco o nulo crecimiento de la cifra de pasajeros que transitan por el aeropuerto de Mérida; si bien en el primer semestre hubo un aumento de 0.2 por ciento, fue mínimo en comparación con lo que había crecido en meses anteriores. Incluso, hay lapsos de 2024 en los que ha bajado significativamente.

En cuanto a las visitas a las ruinas mayas, el INAH informa que, hasta el mes de julio, 1,738,141 entraron cuando menos a una de las zonas arqueológicas de Yucatán; esta cantidad no toma en cuenta el conteo de visitantes a los museos, que también contabiliza el Instituto. El año pasado, en el mismo lapso, la cantidad de turistas fue de 1,760,612, una ‘caída’ de 1.27 por ciento.

Sólo en el mes de julio, las ruinas mayas, encabezadas por Chichén Itzá -que ‘acapara’ 8 de cada 10 visitantes en el estado- recibieron a 248,740 personas; en comparación con el mismo mes de 2023, la diferencia es extraordinaria: 52,747, lo que equivale a un 17.5 por ciento, porque hace un año la cantidad de turistas en zonas arqueológicas de Yucatán en el séptimo mes fue de 301,487.

Zonas arqueológicas de Yucatán, cerradas

Una de las razones de la baja en la llegada de turistas a zonas arqueológicas de Yucatán es que hay dos ruinas mayas cerradas al público: Dzibilchaltún, que actualmente está en proceso de rescate y rehabilitación por parte del INAH y Mayapán; ahí, los ejidatarios que son dueños de los terrenos donde se ubica pelean por el usufructo de los vestigios.

Aunque ambas aportan ‘su granito de arena’ en visitas a zonas arqueológicas de Yucatán, Dzibilchaltún es la que más atrae personas, primero porque está más cerca de la capital, Mérida, y segundo porque es una de las que registra un fenómeno arqueoastronómico que anuncia el cambio de estaciones en primavera y otoño: el paso de la luna por la ‘ventana’ principal del Templo de las Siete Muñecas.

Durante 2023, Dzibilchaltún registró 64 mil 808 visitantes, el 2.1 por ciento de los turistas de zonas arqueológicas de Yucatán; ocupó el cuarto lugar en las preferencias de los turistas que acuden a vestigios mayas. Cerró sus puertas al público el 30 de enero pasado por los trabajos que se realizan a través del programa Promeza (Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas).

Por lo que respecta a Mayapán, en noviembre del año pasado, ejidatarios de Telchaquillo, localidad donde se ubican los vestigios, bloquearon la entrada a manera de protesta, para exigir el pago de 64 millones de pesos como ‘derecho’ por la explotación turística de las 16 hectáreas de tierras de su propiedad.

Hasta esa fecha, la cantidad de visitantes a este sitio turístico era de 47 mil 288 personas, que equivalen al 1.5 por ciento. Su sumamos la ‘aportación’ de Dzibilchaltún y Mayapán al total de turistas de las zonas arqueológicas de Yucatán, el resultado es que más de 3 de cada 100 llega a alguna de las dos, una razón ‘poderosa’ para que haya una baja en este segmento turístico del estado.

Como se dijo en un principio, estos números negativos son consecuentes con los reportes de otros indicadores turísticos; en el caso de los hoteles, en junio pasado resintieron una caída inesperada de 4 por ciento en la ocupación, en comparación con 2023, principalmente porque en los primeros días hubo la alerta roja por el impacto del ciclón ‘Beryl’.

En julio, la situación no mejoró y, entonces, el presidente de la AMHY, Juan José Martín Pacheco, aseguró que a pesar de que había ocupación de entre 40 y 50 por ciento, no era un número ‘acostumbrado’ para las vacaciones de verano; de hecho, dijo que este asueto largo era atípico por el cambio de tendencia en las preferencias de los turistas a nivel mundial.