- Investigación periodística revela nexos entre la Suprema Corte, Televisa y operaciones de desinformación; Sheinbaum elude cuestionamientos en conferencia presidencial
En medio de una creciente controversia por la investigación “Televisa Leaks”, la presidenta Claudia Sheinbaum evitó responder a las preguntas de la prensa sobre la presunta colaboración entre funcionarios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y un aparato de comunicación clandestina operado desde las instalaciones de Televisa Chapultepec.
Durante su conferencia matutina del lunes, la mandataria fue abordada por la periodista Judith Sánchez, de Radio Miled, quien la cuestionó sobre el impulso que la televisora habría brindado al exministro presidente Arturo Zaldívar para llegar al máximo cargo del Poder Judicial. Zaldívar actualmente funge como coordinador de Política y Gobierno de la Presidencia de la República.
Sheinbaum evitó ahondar en el tema y se limitó a una respuesta repetitiva: “Ya aclaró él. Ya aclaró el ministro Zaldívar”. Esta misma frase fue pronunciada en al menos cinco ocasiones, sin ofrecer contexto o detalles adicionales. “¿Por qué tenemos que decir del ministro Zaldívar, si él ya aclaró?”, insistió ante la insistencia de la reportera.
Revelaciones de “Televisa Leaks”: estructura paralela y desinformación desde Chapultepec
La investigación detalla que dentro del edificio conocido como “El Palomar”, sede de los noticieros de Televisa en Chapultepec 28, operaba un equipo dedicado a fabricar información falsa, atacar a periodistas, empresas y figuras públicas críticas, así como a reforzar narrativas favorables a aliados estratégicos de la televisora. Esto a partir de una filtración de más de 5 terabytes de correos electrónicos, archivos y chats internos.
Entre los nombres revelados figuran altos funcionarios del Poder Judicial que, a pesar de estar oficialmente en la nómina de la SCJN, laboraban directamente dentro de las oficinas de Televisa. De acuerdo con la investigación, Mariana Rocío Franco Rodríguez y Francisco José Rullán Gutiérrez, identificados como “dictaminadores” del máximo tribunal, desempeñaban funciones informativas y estratégicas bajo las órdenes del abogado corporativo Javier Tejado Dondé.
Ambos utilizaban correos institucionales de Televisa, tenían oficinas asignadas y participaban en la elaboración de contenidos diseñados para influir en la percepción pública, según los documentos filtrados. La supervisión de sus actividades estaba a cargo de César Castillejos, entonces director general de Comunicación Social de la SCJN y responsable del contrato con Metrics To Index, empresa especializada en campañas de manipulación digital.
Del Poder Judicial al IMSS: reciclaje institucional
Los implicados no solo operaron durante el periodo de Zaldívar al frente del Poder Judicial, sino que tras su salida del cargo, fueron reubicados en puestos clave dentro del Gobierno federal. Actualmente, Francisco Rullán funge como Coordinador de Comunicación Interna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que Amadeo Díaz Moguel —exdirector de Comunicación Social del Consejo de la Judicatura Federal (CJF)— encabeza hoy la Unidad de Comunicación Social del mismo instituto.
Aunque Díaz Moguel no figura directamente en los documentos de Televisa Leaks, su cercanía con Zaldívar durante su administración al frente de la SCJN y del CJF ha sido ampliamente documentada. Ambos funcionarios fueron señalados por la periodista durante la conferencia presidencial, sin que Sheinbaum ofreciera una explicación.
Omisión oficial y silencio institucional
A pesar de la gravedad de las acusaciones, ni el Poder Judicial ni la Presidencia han emprendido investigaciones formales. En su derecho de réplica publicado por Aristegui Noticias, Arturo Zaldívar no negó de manera específica que los funcionarios en cuestión hayan trabajado físicamente en las instalaciones de Televisa, ni abordó el uso de recursos públicos para fines ajenos a su función.
La evasión de Claudia Sheinbaum ante el cuestionamiento periodístico refuerza las críticas sobre la falta de transparencia en torno a la influencia de medios de comunicación tradicionales en las decisiones de Estado y en la construcción de discursos gubernamentales.
Una red sin respuesta
El escándalo Televisa Leaks expone una presunta red de complicidades entre el poder judicial, una de las televisoras más influyentes del país y funcionarios que hoy ocupan cargos dentro de la administración federal. A pesar de la magnitud del caso, la respuesta oficial ha sido el silencio. La falta de explicaciones por parte de Sheinbaum y Zaldívar marca un preocupante precedente sobre la opacidad y la posible instrumentalización de las instituciones del Estado con fines mediáticos y políticos.La Gaceta Yucatán—Redacción.
