General Motors (GM) anunció una reestructuración estratégica que implica trasladar parte de su producción automotriz desde México a plantas en Estados Unidos, en respuesta a la política arancelaria del expresidente y actual candidato Donald Trump. La decisión, que contempla una inversión de 4 mil millones de dólares en territorio estadounidense, busca reducir el impacto de posibles aranceles a las importaciones de vehículos ensamblados en el extranjero.
Los cambios productivos afectarán modelos clave como las camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra, así como la SUV Chevrolet Equinox, que actualmente se ensamblan en México. A partir de 2027, estos modelos se fabricarán principalmente en Michigan, Kansas y Tennessee, consolidando la estrategia de localización de GM dentro de EE.UU.
Según voceros de la automotriz, la medida permitirá generar entre 3,000 y 4,000 nuevos empleos en EE.UU., aumentar la capacidad anual de producción por encima de los 2 millones de vehículos, y disminuir su dependencia de fábricas en el extranjero.
México no pierde operaciones: plantas seguirán activas, afirma Marcelo Ebrard
Ante la preocupación por el impacto en el empleo nacional, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informó que GM mantendrá sus operaciones activas en México, incluyendo las plantas de Ramos Arizpe, Silao, San Luis Potosí y Toluca. Aseguró que no habrá despidos ni cierres, y que la empresa confirmó su compromiso de largo plazo con el país.
“Recibí llamada de GM para informarme que sus plantas en México se mantienen operando normalmente y su personal también. No hay previsión de cierres ni despidos. GM sigue en y con México”, escribió Ebrard en sus redes.
Impacto económico: estrategia de contención ante aranceles multimillonarios
Esta decisión representa uno de los giros más significativos en la estrategia industrial de GM en décadas. Tras haberse consolidado como el mayor importador de vehículos terminados a EE.UU., la compañía busca ahora protegerse de una exposición arancelaria estimada en 5 mil millones de dólares derivada de las propuestas de Trump, que plantean un arancel general del 10% a todas las importaciones.
En declaraciones anteriores, GM afirmó que espera compensar al menos un tercio de estos costos mediante ajustes en su cadena de suministro y producción, y este nuevo paquete de inversiones forma parte de ese esfuerzo de mitigación.
Desde los años 80, GM expandió agresivamente su producción en México para aprovechar menores costos laborales y evitar presiones sindicales y de pensiones en EE.UU. Sin embargo, el entorno político actual y las exigencias proteccionistas han obligado a la automotriz a reconsiderar su presencia internacional.
Reconfiguración industrial: más autos a gasolina, menos eléctricos
El rediseño de la producción también responde a otro factor clave: la baja demanda de vehículos eléctricos (EV). GM había planeado utilizar su planta de Lake Orion, Michigan, para fabricar sus pickups eléctricas Silverado y Sierra, pero ante la débil respuesta del mercado, la compañía ha decidido destinar esa instalación a versiones a gasolina a partir de 2027.
Además, se confirmó que:
- La planta de Fairfax, Kansas, comenzará a producir la SUV Chevrolet Equinox en 2027 (actualmente ensamblada en México).
- Esta planta también producirá el nuevo Chevy Bolt EV, un modelo económico que refuerza la oferta de entrada de GM.
- La planta de Tennessee, enfocada en SUVs eléctricos de lujo, fabricará en paralelo la versión a gasolina de la Chevy Blazer.
Claves económicas del anuncio de GM:
- Inversión total: 4,000 millones de dólares en EE.UU. entre 2025 y 2027.
- Modelos afectados: Silverado, Sierra, Equinox y Blazer (versiones a gasolina).
- Impacto laboral en EE.UU.: creación de hasta 4,000 empleos.
- Situación en México: sin despidos ni cierres; continuidad operativa confirmada.
- Motivo central: evitar impacto de aranceles propuestos por Trump a las importaciones.
- Cambio de rumbo: más producción de vehículos a gasolina ante baja demanda de EVs.
Esta maniobra de General Motors evidencia la creciente sensibilidad de las grandes multinacionales frente a las tensiones geopolíticas y comerciales, y plantea nuevos desafíos para México como destino de manufactura automotriz, justo cuando el país buscaba consolidar su papel como hub de electromovilidad para América del Norte.
La Gaceta Yucatán—Redacción.