- La operación militar, denominada “Nación de Leones”, marca un nuevo punto crítico en las tensiones entre ambos países. Irán amenaza con represalias y alerta sobre una guerra a gran escala en Medio Oriente.
La tensión entre Israel e Irán alcanzó un nuevo nivel de gravedad luego de que el gobierno israelí confirmara un ataque aéreo coordinado contra instalaciones nucleares y militares en la capital iraní, Teherán. La ofensiva, ejecutada la madrugada del viernes (noche del jueves en México), forma parte de una operación denominada “Nación de Leones”, según informó el Ministerio de Defensa de Israel.
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el ataque tuvo carácter “preventivo” y se basó en inteligencia de alto nivel que apuntaba a una amenaza inminente por parte del régimen iraní. La operación fue calificada como “precisa y combinada”, con objetivos específicos en infraestructura crítica, incluidas instalaciones vinculadas al programa nuclear iraní.
Explosiones en Teherán y respuesta inmediata
Medios oficiales iraníes reportaron fuertes explosiones en varios puntos de Teherán alrededor de las 3:30 horas (hora local). En redes sociales comenzaron a circular videos que muestran columnas de humo elevándose desde lo que se presume son zonas industriales y militares. Hasta el momento, las autoridades iraníes no han confirmado el número de víctimas ni el alcance exacto de los daños.
Desde el Parlamento iraní, el tono fue de máxima tensión. El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, general Hosein Salamí, advirtió que Irán está preparado “para una guerra a cualquier nivel”, insinuando que una respuesta militar directa es inminente.
Estado de emergencia en Israel
Como reacción a la posible represalia iraní, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, declaró un estado de emergencia especial en todo el país. Se ordenó el cierre inmediato del espacio aéreo israelí, la suspensión de clases, actividades laborales no esenciales y reuniones públicas, así como la activación de sistemas de defensa antimisiles en múltiples regiones del país.
Las fuerzas armadas israelíes también han sido puestas en máxima alerta, con tropas movilizadas en puntos estratégicos y protocolos de defensa civil activados ante la posibilidad de ataques con misiles balísticos o drones armados provenientes de Irán o de sus aliados regionales, como Hezbolá en Líbano o milicias chiitas en Siria e Irak.
Reacciones internacionales y riesgo regional
La comunidad internacional observa con creciente preocupación el deterioro acelerado de la estabilidad en Medio Oriente. Naciones Unidas ha solicitado contención de ambas partes, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea han convocado reuniones de emergencia para evaluar la situación y evitar una escalada que involucre a otros actores regionales o derive en un conflicto abierto de gran escala.
Analistas en seguridad internacional advierten que esta operación israelí —la primera confirmada públicamente contra instalaciones nucleares iraníes desde 2022— podría marcar un punto de no retorno en la rivalidad entre ambas potencias regionales. Se teme que un conflicto de mayores proporciones arrastre a terceros países y desestabilice aún más una región ya fracturada por múltiples focos de tensión.
Un contexto de tensión acumulada
Este nuevo episodio ocurre en un contexto marcado por años de hostilidad bilateral, acusaciones cruzadas sobre programas nucleares ilegales, sabotajes cibernéticos y ataques encubiertos. Israel ha reiterado en múltiples foros internacionales que no permitirá que Irán adquiera capacidad nuclear militar, mientras que Teherán insiste en que su programa tiene fines pacíficos.
Con la ofensiva de esta madrugada, Israel parece haber cruzado una línea roja estratégica, mientras Irán sopesa la magnitud de su respuesta. En las próximas horas, la región podría encaminarse hacia una crisis militar sin precedentes en lo que va del siglo XXI.
La Gaceta Yucatán—Redacción.
