El legislador Gerardo Fernández Noroña, quien durante años ha abanderado un discurso de austeridad, congruencia y cercanía con “el pueblo”, enfrenta una nueva polémica tras revelarse que adquirió una residencia valuada en 12 millones de pesos en Tepoztlán, Morelos, uno de los destinos turísticos más exclusivos del país.
La información fue publicada originalmente por el periodista Jorge García Orozco, quien basó su investigación en declaraciones patrimoniales públicas. La propiedad, de más de 1,200 metros cuadrados, contradice abiertamente el relato personal de sobriedad que Noroña ha construido a lo largo de su carrera política.
“Una casa que un mexicano promedio tardaría 150 años en pagar”
La periodista Azucena Uresti, columnista de El Universal y conductora en Grupo Fórmula, calificó la compra como “escandalosa” y “profundamente incongruente”. En su artículo de opinión titulado “Noroña miente”, Uresti subraya:
“Una casa (la de Noroña) que, para un trabajador con salario mínimo, significaría al menos 150 años de ahorro, y eso sin contar los intereses que conlleva cualquier hipoteca”.

La comunicadora también cuestiona si esta propiedad es compatible con los principios de la Cuarta Transformación (4T), misma que promueve la austeridad republicana como eje rector de su política pública y ética.
Abuso de poder y desplantes autoritarios
Más allá de la compra inmobiliaria, Uresti recuerda episodios recientes que retratan el comportamiento de Noroña como legislador. Señala que el pasado 19 de mayo, el hoy senador —antes diputado por el PT y ahora afiliado a Morena desde febrero— obligó a un ciudadano a disculparse públicamente en el Senado, luego de un altercado en una sala VIP del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“El uso del poder que raya en el abuso”, escribe Uresti. Y añade:
“Desde la tribuna, ha impedido la voz de otros legisladores, ha saboteado discusiones clave sobre corrupción y crimen organizado, y luego se victimiza cuando recibe críticas. No es víctima. Es protagonista de los excesos que denuncia”.
Protagonismo por encima de la disciplina de partido
En su análisis, la periodista también lo acusa de buscar protagonismo personal por encima de la línea de Morena, contradiciendo incluso a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la dirigente nacional del partido, Luisa María Alcalde.
“Fernández Noroña ha dejado claro que no siente ninguna obligación de ser austero, aunque esa sea la máxima del partido oficialista”, concluye.
Organizaciones denuncian violencia digital
En un capítulo paralelo, la organización Artículo 19 ha señalado a Noroña por violencia digital contra periodistas, particularmente por revelar datos falsos o difamatorios sobre Uresti, lo que alimenta campañas de acoso en redes sociales.
Gerardo Fernández Noroña ha sido una figura polémica dentro de la izquierda mexicana. Aunque ha construido su imagen como un defensor del pueblo y opositor frontal del “neoliberalismo”, su conducta pública y decisiones personales recientes lo colocan en el centro de una incongruencia que afecta la credibilidad del discurso de austeridad del gobierno que dice respaldar.
La Gaceta Yucatán—Redacción.