El presidente de EE. UU., Donald Trump, y el mandatario ruso, Vladímir Putin, sostuvieron una conversación telefónica centrada en la guerra en Ucrania, en lo que representa un nuevo esfuerzo diplomático por poner fin a más de tres años de conflicto. La llamada bilateral tiene lugar tras un leve reinicio de negociaciones entre Kiev y Moscú en Estambul la semana pasada.
La Casa Blanca confirmó que Trump busca explorar un posible alto el fuego en Ucrania, como parte de su promesa de resolver el conflicto “en 24 horas” desde su retorno a la presidencia. En paralelo, el mandatario estadounidense anunció su intención de contactar al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, así como a líderes clave de la OTAN para facilitar un marco de tregua.
Reuniones preliminares en Estambul y señales diplomáticas
La llamada entre Trump y Putin se produce días después de un encuentro entre delegaciones de Ucrania y Rusia en Estambul, el primero desde 2022. Aunque la reunión no logró acuerdos de fondo, permitió un pacto para intercambiar mil prisioneros por cada bando, gesto que fue calificado como un “avance mínimo” por observadores internacionales.
Trump consideró la reunión como un “paso positivo” y reiteró su intención de desbloquear las conversaciones de paz con diálogo directo entre los líderes involucrados. Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó la comunicación y la calificó de “importante” para explorar una vía diplomática:
“Valoramos los esfuerzos de Washington. Es preferible lograr nuestros objetivos por medios políticos y diplomáticos”, declaró Peskov.
Violencia activa en el terreno
A pesar de las señales diplomáticas, la situación en el terreno continúa deteriorándose. El pasado fin de semana, Rusia lanzó lo que Ucrania describió como el ataque más intenso en meses, lo que refuerza la complejidad del momento. Las hostilidades siguen afectando a zonas civiles e infraestructuras críticas, mientras el número de desplazados y víctimas continúa en aumento.
Desde Italia, el vicepresidente estadounidense JD Vance, quien se reunió con Trump antes de la llamada con el Kremlin, reconoció que el proceso se encuentra “en un compás de espera” y subrayó que el objetivo del presidente es comprobar si existe voluntad real por parte de Rusia:
“Se necesitan dos para bailar el tango. El presidente está dispuesto, pero si Rusia no lo está, diremos simplemente que esta no es nuestra guerra”, afirmó.
Sin reunión presencial en el horizonte
Aunque medios internacionales especularon sobre un posible encuentro cara a cara entre Trump y Putin, el Kremlin descartó por ahora la organización de una cumbre. No obstante, ambas administraciones señalaron que los canales de comunicación diplomáticos permanecen abiertos.
La última vez que ambos mandatarios hablaron fue el pasado 18 de marzo, en una llamada de más de dos horas. Desde el regreso de Trump a la presidencia, este fue el segundo contacto directo entre los dos líderes, en un contexto de presión internacional creciente para alcanzar una solución política al conflicto.
Ucrania mantiene postura firme
La oficina del presidente Zelensky reiteró este lunes que cualquier plan de paz debe incluir un alto el fuego total, la retirada completa de tropas rusas del territorio ucraniano y garantías internacionales de seguridad. Kiev mantiene una línea dura frente a cualquier negociación que no contemple estos elementos como base.
Desde su inicio en febrero de 2022, la invasión rusa a Ucrania ha dejado decenas de miles de muertos, millones de desplazados y una ruptura profunda en las relaciones entre Moscú y Occidente. Aunque la llamada entre Trump y Putin representa una nueva tentativa diplomática, el desenlace del conflicto sigue siendo incierto.
La Gaceta Yucatán—Redacción.
