MÉRIDA, YUC. 17 AGOSTO, 2024.- El cráter de Chicxulub fue causado por un meteorito que llegó desde la parte exterior del Sistema Solar, mucho más allá del Júpiter, el ‘Gigante gaseoso’, revela un nuevo estudio científico publicado por el sitio web especializado Science.
A esta conclusión llegaron científicos que analizaron muestras de material tomadas directamente del fondo del mar de Yucatán en donde yacen los restos de la gran asteroide -de unos 10 kilómetros de diámetro-, que también, se cree, causó la extinción de los dinosaurios.
Los investigadores determinaron que la roca espacial ‘más famosa de la historia’ -así la catalogan-, que impactó la Tierra hace unos 66 millones de años y causó el cráter del Chicxulub, estaba hecha de una condrita carbonácea, una clase rara y antigua de meteorito, cuyo origen lo sitúan más allá de la órbita del planeta más grande del Sistema Solar.
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Según el sitio spiegato.com, el término ‘condrita’ es usado por los científicos para denominar un meteorito que no sufrió alteraciones en forma, tamaño o composición cuando hizo contacto con la atmósfera terrestre. Este material es parte de lo que se encontró en una exploración, en 2016, en el cráter de Chicxulub.
“Cuando los materiales de un meteorito no se han separado o derretido debido al calor extremo al que están sujetos al entrar, la roca restante se denomina meteorito condrita”, explica el sitio web.
La publicación de Science dice que los investigadores midieron trazas de rutenio, un metal, en las capas geológicas de todo el mundo, que contienen los escombros del impacto en el cráter del Chicxulub y hallaron evidencia de la misma mezcla de isótopos que tienen los meteoritos de condrita carbonácea.
Estos meteoritos, según Science, son ‘restos’ del amanecer del Sistema Solar, que nació hace unos 4 mil 600 millones de años, tras la fusión del Sol a partir de una nube de gas y polvo. Contienen agua, carbono y otras moléculas volátiles que pueden evaporarse con mucha facilidad, lo que indica que estos asteroides nacieron lejos del Astro Rey.
La teoría señala que las condritas carbonáceas ‘bombardearon’ nuestro planeta en los primeros mil millones de años y se cree que ‘trajeron’ agua y moléculas orgánicas que ayudaron al surgimiento de la vida; sin embargo, estos materiales son, hoy día, menos del 5 por ciento de los meteoritos que impactan la Tierra.
Una de las revelaciones más importantes del estudio publicado por Science sobre el meteorito que causó el cráter de Chicxulub es que el rutenio es una muestra de que el meteorito no provenía de un cometa, como se ha creído hasta ahora, pues si bien estos cuerpos celestes viajeros, que proceden más allá de Neptuno, son condritas carbonosas pero con hielo adicional.
Sin embargo, confirmar esta hipótesis de que un cometa extinguió a los dinosaurios requeriría de una misión espacial para recolectar muestras de uno, asegura el cosmoquímico Mario Fischer-Gödde, de la Universidad de Colonia.
El Museo del Meteorito: el origen del cráter de Chicxulub
Recientemente, hace unos dos años, el Gobierno del Estado junto con el puerto de Progreso, decidieron darle un lugar especial en la historia de Yucatán al cráter del Chicxulub y abrieron, el 22 de julio de 2022, en el malecón, un espacio para contarla, de una manera ‘divertida y atractiva’, apoyados en herramientas tecnológicas: el Museo del Meteorito.
Se trata de recorridos guiados -con traducciones en subtítulos en inglés y maya- que duran aproximadamente 30 minutos, en los que los visitantes conocen, por medio de recreaciones, las diferentes etapas no sólo de la formación del cráter de Chicxulub, sino también del universo, desde el llamado Big Bang (gran explosión).
Es posible presenciar, a través de un videomapping, como el meteorito que cayó en la península de Yucatán, que causó el cráter de Chicxulub, desapareció a los dinosaurios. Por cierto, ese descomunal impacto originó lo que hoy conocemos como el Anillo de Cenotes, pero ésa es otra historia…