- Los cinco magistrados impulsados por el exgobernador Mauricio Vila Dosal enfrentan una contundente derrota en las urnas y denuncias por uso indebido de recursos públicos
Los cinco magistrados del Poder Judicial del Estado de Yucatán, nombrados durante la administración del exgobernador panista Mauricio Vila Dosal y que aspiraban a ser ratificados mediante elección popular, han sufrido una derrota estrepitosa en los comicios del domingo 1 de junio de 2025. Según los primeros cómputos oficiales de los 21 Consejos Distritales Electorales del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac), ninguno de ellos logró acercarse siquiera a los 10 mil votos, un umbral simbólico que contrasta con los más de 39 mil sufragios obtenidos por los candidatos punteros.
Este resultado marca un parteaguas en la correlación de fuerzas del poder público en Yucatán y plantea serias implicaciones para la independencia judicial, la legitimidad del modelo de designación de magistrados y el futuro político de las estructuras creadas por Vila Dosal.
Los resultados preliminares: una paliza electoral
Los magistrados que actualmente integran el Poder Judicial y que participaron en la contienda son:
- Graciela Alejandra Torres Garma – 8,632 votos
- Sary Eugenia Ávila Novelo – 12,066 votos
- Mario Israel Correa Ríos – 8,146 votos
- Adolfo González Martínez – 9,132 votos
- José Pablo Abreu Sacramento – 9,983 votos
Frente a estos números, los nueve aspirantes mejor posicionados registraron entre 39 mil y 46 mil votos cada uno, consolidando una ventaja que, de mantenerse, obligará a los actuales magistrados a abandonar sus cargos el próximo 31 de agosto.
¿Fin del modelo Vila? Un golpe político a la herencia institucional del PAN
La magnitud de la derrota no puede analizarse de forma aislada. La llegada de estos magistrados al Tribunal Superior de Justicia ocurrió bajo la tutela directa de Mauricio Vila, como parte de una estrategia que buscaba mantener influencia estructural del Partido Acción Nacional (PAN) en los órganos judiciales aun después del término de su mandato como gobernador (2018-2024).
Su baja votación parece confirmar que este intento de perpetuar control político a través del Poder Judicial no fue bien recibido por la ciudadanía, que en estas elecciones apostó por el cambio. Este resultado también debe leerse en el contexto de un posible viraje político a nivel estatal tras las recientes elecciones, en las que Morena ha ganado terreno en varias entidades.
Señalamientos por uso de recursos públicos: otra sombra sobre los magistrados
La situación de dos de los magistrados derrotados se agrava por denuncias interpuestas ante el Iepac por presunto uso indebido de recursos públicos con fines electorales. Tanto Mario Israel Correa Ríos como Graciela Alejandra Torres Garma grabaron videos promocionales en la sede del Poder Judicial sin haber solicitado licencia de sus cargos. Estas acciones, difundidas en redes sociales, violarían principios básicos de equidad electoral y podrían acarrear sanciones administrativas o incluso penales.
Este hecho pone en entredicho el profesionalismo y la ética de quienes deberían ser garantes de la legalidad. Además, alimenta la percepción pública de que la judicatura estatal ha sido utilizada como plataforma política por actores vinculados al panismo.
hacia un rediseño institucional
De confirmarse los resultados preliminares, el Poder Judicial de Yucatán experimentará una reconfiguración profunda a partir de septiembre. No sólo cambiarán los rostros al frente de la judicatura, sino también las reglas del juego político-jurídico en la entidad. Será clave observar cómo el nuevo gobierno estatal —presumiblemente alineado a Morena— conducirá el proceso de relevo y qué garantías ofrecerá de que este no se convierta en una simple sustitución de colores partidistas.
El desafío será consolidar un verdadero Poder Judicial autónomo, alejado de cuotas y cuates, que no funcione como una extensión del Ejecutivo en turno ni como trinchera de exgobernadores.
La Gaceta Yucatán—Redacción.
