Empleos para mujeres: La disparidad sigue siendo la constante cuando se habla del género en los puestos de trabajo no sólo en México sino en toda América Latina y esta diferencia está marcada por la satisfacción, la permanencia y el compromiso de los empleados, revela una encuesta internacional.
Basada en más de 360,000 respuestas de colaboradores de unas 200 empresas en la región americana, el estudio revela, en materia de empleos para mujeres, también, que el género femenino muestra un 2.18 por ciento menos de satisfacción y un 2.39 por ciento menor intención de permanecer en su empleo, en comparación con sus colegas varones.
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La firma Rankmi, especializada en aspectos laborales, publicó recientemente los resultados de un sondeo denominado “Primer benchmark de satisfacción y experiencia del colaborador: segmentación por género”, que analiza las percepciones del entorno del sitio de trabajo y empelo para mujeres y cómo varían según el género.
La conclusión, en pocas palabras, es que deben lanzarse con urgencia estrategias para cerrar la brecha de género en los lugares de trabajo para ampliar y mejorar los empleos para mujeres. Encontraron datos preocupantes como, por ejemplo, que las condiciones aún no son equitativas, porque muchas mujeres aún perciben barreras, y esto impacta en su satisfacción y proyección dentro de las compañías.
‘A través de este estudio, es evidente que la brecha de género en el ámbito laboral es una realidad que debemos abordar de manera proactiva para lograr entornos más inclusivos y equitativos’.
Felipe Cuadra, Chief Human Resources (CHRO) de Rankmi.
Empleos para mujeres: en México, 50% en la informalidad
En México, donde también se desarrolló el estudio, existen ciertas condiciones específicas que también generan preocupación en los empleos para mujeres: si bien la participación de mujeres en la economía ronda el 46 por ciento, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (que cita Rankmi), pero prácticamente 55 por ciento, es decir, más de 5 de cada 10, laboran en empleos informales.
Esto significa que, a pesar de su ‘peso económico’ de los empleos para mujeres, la mayoría padece falta de seguridad social y capacitación, entre otras carencias. Por eso, en la encuesta se refleja que mujeres enfrenta dificultades para superarse y equilibrar responsabilidades personales y profesionales.
Es de esperarse que, según el estudio, en Estados Unidos y Europa, donde las mujeres reportan mayor satisfacción laboral, en América Latina pesan diferencias de género como, por ejemplo, las cargas en general, porque tienen mayor demanda de obligaciones familiares.
Una ‘muestra’ de la falta de bienestar de las latinoamericanas en los empleos para mujeres es que son menos propensas a recomendar la empresa donde laboran cuando perciben ese desequilibrio entre géneros o, incluso, discriminación.
Poco puede hacerse, entonces, por retener el talento femenino y esto impacta la cultura organizacional y la reputación de la empresa.
‘Las empresas que no priorizan la equidad de género corren el riesgo de perder talento valioso y comprometer su capacidad de innovación y crecimiento’.
Felipe Cuadra, Chief Human Resources (CHRO) de Rankmi
Para contrarrestar estas desigualdades en los empleos para mujeres, Rankimi ofrece 6 recomendaciones:
- Análisis detallados internos: Identificar y abordar las áreas de disparidad de género en las mediciones de satisfacción y compromiso.
- Programas de bienestar: iniciativas que fomenten el bienestar de las colaboradoras.
- Políticas de retención y crecimiento: revisar y ajustar las políticas de desarrollo para asegurar que se ofrezcan oportunidades equitativas y opciones de flexibilidad laboral.
- Redes de apoyo y mentoría: crear programas que proporcionen a las colaboradoras respaldo en su desarrollo profesional, con un sentido de pertenencia y crecimiento.
- Monitoreo y ajuste continuo: revisar constantemente estos cambios para garantizar un progreso sostenible hacia la equidad.
- Compromiso con la equidad de género: Comunicar de manera abierta y continua los pasos que se están tomando para mejorar la experiencia laboral de las trabajadoras.
