- Con baja participación y alta tasa de votos nulos, Yucatán elige por primera vez por voto popular a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia
Erika Beatriz Torres López, exdirectora jurídica del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado de Yucatán (Cultur), se convirtió en la nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Poder Judicial de Yucatán, al obtener la mayor votación en el proceso electoral extraordinario con 119,829 votos. Torres López, vinculada al actual gobierno estatal encabezado por Morena, será la primera presidenta electa por voto popular en la historia del TSJ y asumirá el cargo el próximo 1 de septiembre de 2025.
Los resultados, dados a conocer por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac), revelaron una integración paritaria del nuevo pleno judicial, con cinco mujeres y cuatro hombres, en un proceso marcado tanto por el bajo nivel de participación como por una elevada tasa de votos nulos.
Resultados: baja participación y confusión ciudadana
De acuerdo con el Iepac, la jornada electoral registró una participación del 12.67%, con apenas 227,577 ciudadanos acudiendo a las urnas de un padrón de más de 1.7 millones de electores. La abstención alcanzó un 87.33%, muy por encima del promedio nacional, reflejando un notable desinterés ciudadano por este nuevo modelo de elección judicial.
Además, el proceso estuvo marcado por la alta tasa de votos nulos, particularmente en la elección del TSJ, donde el 30% de los sufragios fueron anulados debido a confusión sobre el mecanismo de votación. En comparación, el Tribunal de Disciplina Judicial registró un 16.8% de votos nulos.
La complejidad del proceso, que exigía a los votantes elegir a nueve magistraturas del TSJ con una boleta rosa y a cinco del Tribunal de Disciplina con una boleta verde, fue señalada como uno de los principales factores de error ciudadano.
Los magistrados electos y su perfil político
Además de Erika Torres López, otras figuras con alta votación fueron Carolina Muñoz Gasca (118,779 votos) y Gerardo Martín Chacón Tuyub (115,780 votos). En total, cinco de los nueve magistrados electos al TSJ tienen antecedentes como funcionarios del gobierno estatal de Morena, consolidando una mayoría afín al partido en el poder.
El perfil de los magistrados incluye además a una jueza local, una funcionaria federal, y dos abogados con experiencia en el ámbito judicial, lo que refuerza la percepción de una preferencia ciudadana hacia candidaturas vinculadas con estructuras gubernamentales ya establecidas.
Una de las candidatas más votadas en el proceso fue Sara Leonor Estrella León, quien encabezó el conteo individual con 121,905 votos, aunque no presidirá el TSJ.
También resultaron electas Landy Aimé Pino Barrera (115,417 votos) y Mirka Eli Sahuí Rivero (112,758 votos), esta última hermana del excandidato a la gubernatura Mauricio Sahuí Rivero, actual delegado estatal del Infonavit.
Costos y críticas al modelo
El proceso electoral judicial tuvo un costo total de 105.2 millones de pesos, de los cuales 100 millones provinieron de una ampliación presupuestal estatal y 5.2 millones de transferencias internas del Iepac. El costo por cada voto efectivo se estimó en 462.48 pesos, una cifra elevada considerando el nivel de participación y los resultados nulos.
A pesar de su carácter inédito y del objetivo de democratizar la elección judicial, este modelo enfrenta ya críticas por su efectividad, legitimidad y relación costo-beneficio. La elección judicial en Yucatán, con sus cifras históricamente bajas de participación, contrasta fuertemente con la votación del pasado proceso presidencial, que alcanzó un 61.04% de participación.
La Gaceta Yucatán—Redacción.