Grooming: Santa Claus está a la vuelta de la esquina de muchos hogares yucatecos, con regalos variados entre los que indudablemente destacan los dispositivos tecnológicos como teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas o equipos de videojuegos, todos con acceso a internet…
…Y al abuso o acoso (grooming), problema que ha tenido un crecimiento alarmante desde el confinamiento obligado por la pandemia de la Covid-19, hace cuatro años: de acuerdo con un estudio de Internet Watch Foundation (IWF), la aparición de imágenes de abuso que involucran a niños en edad escolar primaria aumentó en un 1000 por ciento durante las restricciones de movilidad.
Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de Eset Latinoamérica, dice que es crucial que los padres, maestros y políticos asuman las amenazas del grooming en línea (también puede ser en persona) y tomen medidas para proteger a los niños.
Te recomendamos: Los códigos QR pueden robarte tus datos; te decimos cómo evitarlo
¿Qué es el grooming?
El grooming puede definirse como el proceso en el que una persona entabla una relación emocional con un menor, con la intención, generalmente oculta, de ganar su respeto y confianza para luego tomar ventaja y abusar de él o explotarlo.
Eset, compañía que se dedica a la detección proactiva de amenazas en internet, establece que esta práctica nociva generalmente ocurre en las redes sociales, sin embargo, puede ocurrir en otros foros más, digamos, ‘inesperados’: apps de mensajería o en los juegos en línea.
En ese sentido, Eset cita a la National Society for the Prevention of Cruelty to Children (NSPCC), que advierte que las plataformas de Meta ‘aparecen’ en más del 50 por ciento los casos documentados de grooming en línea, al menos en las estadísticas del Reino Unido, pero también está entre las usadas el Snapchat.
Lo más peligroso, según Eset, es que estas plataformas tienen el ‘cifrado de extremo a extremo’, o sea, solo los participantes de la conversación pueden ver el contenido. Ni las plataformas ni las autoridades pueden acceder a ellas.
Por eso, los juegos en línea son un campo de cultivo para los depredadores, porque les permite interactividad y contacto directo con los niños a través de la función de chat.
El grooming no es un problema nuevo pero sí creciente y va a la par del crecimiento de uso de tecnología que, por estas fechas decembrinas, suele aumentar porque los regalos de esta época son muchas veces un aparato tecnológico, por eso Eset, compañía líder en detección proactiva de amenazas, comparte consejos para abordar la temática y proteger a los niños de los depredadores en línea…
- Como en casi todos los aspectos de la vida, la comunicación abierta y sincera es la principal estrategia contra los abusos, esto es, hablar con los niños; procurar canales honestos para que sientan que puedan hablar de cualquier tema, sin que eso implique un juicio de valor o un castigo.
- Poner límites en el uso de las nuevas tecnologías es fundamental: establecer reglas sobre tiempos, pero también sobre sitios riesgosos. Hay que buscar la forma de saber, sin invadir la privacidad, qué lugares visitan los chicos. Puede funcionar que usen el dispositivo en las áreas más ‘públicas’ de la casa.
- En el poner límites también está el impulsar a los menores a hacer otras actividades alejadas de la tecnología, al aire libre o dentro de casa, pero sin uso de dispositivos, para una interacción más cara a cara.
- Las apps tienen una clasificación por edades y no todas son permitidas para los menores; siempre hay que revisar esto antes de que ellos descarguen la aplicación.
- Enseñar a los niños discernir con claridad: no todo lo que está en la red es real o verdad, y es importante que ellos puedan verificar la información que ven, en sitios reconocidos y certificados. En pocas palabras, deben ser críticos.
- Mostrar interés en lo que ven, platicar sobre esos temas que encuentran. Es una forma de monitorear que no es invasiva, porque tampoco se trata de espiar.
- Ser ejemplo para ellos; sabemos que en esta como en otras actividades, seguirán parte o todos los patrones que les mostremos. Hacer uso responsable de la tecnología es también enseñarles a ellos a usarla así, con responsabilidad y cuidado.
Con estas recomendaciones, el riesgo no desaparece al 100 por ciento pero se minimiza y puede evitar que haya un problema serio.