Las zonas arqueológicas de Yucatán ‘despertaron’ y durante noviembre registraron un crecimiento de más del 50 por ciento en visitas en comparación con el octubre ‘rojo’, cuando experimentaron una de las caídas más pronunciadas en el turismo de este segmento en los 4 años recientes.
Gracias a este hasta cierto modo inesperado repunte, Chichén Itzá, la ciudad maya que alberga a una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, El Castillo de Kukulcán, no perdió el primer sitio entre las más visitadas del país, porque Teotihuacan, ya le está pisando los talones… ¿o debemos decir los escalones?
Sin embargo, el aumento de la llegada de personas a las zonas arqueológicas de Yucatán no fue suficiente para recuperar lo perdido durante ya varios meses, porque en el balance anual las cifras se mantienen negativas, con una caída de 6.7 por ciento, en comparación con el año pasado.
De hecho, noviembre de 2024, comparado con el mismo mes de hace un año, las zonas arqueológicas de Yucatán también registraron un retroceso, en este caso de casi 13 por ciento, según las cifras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) correspondientes al cierre del mes número 11 del año.
Las zonas arqueológicas de Yucatán, en franco retroceso en 2024
Como hemos informado, desde hace varios meses las zonas arqueológicas de Yucatán han perdido atractivo para los turistas tanto nacionales y extranjeros, lo que invariablemente se ha reflejado en las cifras de este 2024, tras varios años de crecimiento y liderazgo, pues, tras la pandemia, Chichén Itzá se ubicó como el sitio de vestigios más visitado.
Sin embargo, toda esa hegemonía en los números está a punto de perderse, a pesar de que en noviembre los visitantes a las zonas arqueológicas de Yucatán aumentaron 51.2 por ciento en comparación con octubre de este mismo año, al subir de 162,065 a 245,399.
Así, el mes 11 de 2024 fue el sexto mes con más visitantes, debajo de enero (310,663), marzo (293,064) febrero (280,927) julio (248,740) y abril (245,979), y, como ya vimos, con un gran repunte respecto a octubre.
Con esta ‘contribución’ de más de 245 mil visitantes en noviembre, en los 11 meses transcurridos desde enero, han llegado a la zonas arqueológicas de Yucatán 2,551,454, es decir, 173,348 menos que un año antes en igual periodo, cuando entraron a las ruinas mayas 2,724,802 personas.
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Aunque no en las mismas proporciones, esta caída en las visitas a las zonas arqueológicas de Yucatán sólo es comparable a la que registraron las zonas arqueológicas de Yucatán durante la pandemia, cuando prácticamente estuvieron cerradas más de seis meses. En este caso, los impactos negativos de los cierres de dos sitios importantes como Dzibilchaltún y Mayapán tampoco ‘justifican’ tal desplome.
De hecho, a partir de la restricción sanitaria de 2020 a 2022, Chichén Itzá tomó fuerza y se convirtió en el sitio arqueológico más visitado de todo el país, por encima de Teotihuacan, en el Estado de México. Llegó incluso a duplicar la cantidad de visitantes que tenían esa zona arqueológica y Tulum, que generalmente ocupa el tercer lugar en el ranking nacional.
Poco a poco esa diferencia se fue acortando, pero lo ‘alarmante’ es que hoy por hoy Teotihuacan está ya muy cerca de Chichén Itzá, lo que no había ocurrido en los casi cuatro años recientes. De acuerdo con las cifras del INAH, la ciudad maya de los Itzaes recibió en noviembre 189,971 turistas, y Teotihuacan 148,649, una diferencia de 41,322, o sea, casi 22 por ciento.
Veamos ahora la diferencia, por ejemplo, en enero: 236,318 personas entraron a Chichén y 150,696, o sea, 85,622 más personas que en Teotihuacan, lo que significa un 36 por ciento. Si revisamos a lo largo de los meses, aún con altibajos, veremos que la diferencia es cada vez menor.
Los cierres de Dzibilchaltún y Mayapán han contribuido, sin duda, a esta caída de visitantes en las zonas arqueológicas de Yucatán, sin embargo, no representan un número de visitantes tan significativo en el balance anual como para un desplome de esta magnitud.
Por cierto, aunque no lo han anunciado oficialmente, Dzibilchaltún, cercana a Mérida, reabrió sus puertas recientemente; en la estadísticas de noviembre, ya aparece con la cantidad de 45 visitantes, cuando desde febrero no había tenido registro.
Mayapán sigue cerrada y los ejidatarios ya establecieron que no cederán al deseo de la Federación de expropiar las tierras donde se asienta la zona arqueológica.