Una jueza federal desestima testimonios y evidencias por irregularidades graves en el caso Vallarta-Cassez; el fallo revive el debate sobre impunidad y colapsos del sistema judicial mexicano.- Liberan a Israel Vallarta: jueza anula caso por pruebas viciadas y violaciones al debido proceso
En una decisión que reaviva la polémica en torno al sistema judicial mexicano, la jueza Mariana Vieyra Valdés ordenó la liberación de Israel Vallarta Cisneros, presunto líder de la banda de secuestradores Los Zodiaco, argumentando que las pruebas en su contra fueron obtenidas mediante tortura, irregularidades policiales y montaje mediático.
La jueza aplicó los mismos criterios que en su momento llevaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a liberar a la ciudadana francesa Florence Cassez, coacusada en el mismo caso. En una sentencia de 465 páginas, Vieyra Valdés determinó que no era posible establecer la culpabilidad de Vallarta, al considerar que todo el proceso estuvo contaminado desde el inicio.
“Con estas pruebas no es posible establecer la culpabilidad del acusado”, señala el fallo, que califica de inválidas las actuaciones de la extinta Policía Federal y del Ministerio Público, al haberse sustentado en prácticas ilegales, entre ellas, la tortura y el uso de testimonios manipulados.
Caso contaminado desde el origen
La resolución judicial destaca que el operativo de captura de Vallarta y Cassez fue una “escenificación ajena a la realidad”, transmitida por televisión nacional en 2005 como un montaje mediático que afectó gravemente la legitimidad de las pruebas recabadas. La jueza sostiene que este espectáculo vulneró el derecho a un juicio justo, viciando todo el proceso penal desde su origen.
La decisión se apoya en el criterio de “cosa juzgada refleja”, al considerar que la liberación de Cassez —dictada por la SCJN en 2013— debe tener efectos en el caso de Vallarta, ya que ambos expedientes comparten pruebas, origen procesal y cadena de custodia.
Testimonios de víctimas, sin valor probatorio
Uno de los puntos más controversiales del fallo es la desestimación de 13 testimonios de seis víctimas, quienes afirmaron haber sido secuestradas por Los Zodiaco. La jueza determinó que sus declaraciones carecen de valor jurídico, ya que fueron incongruentes, cambiantes y presuntamente influenciadas por la presión de las autoridades y el contexto mediático.
“No es posible distinguir cuál es la parte neutral de sus testimonios y cuál fue inducida de manera involuntaria… Es evidente que los recuerdos pudieron ser influenciados por el montaje televisado”, argumentó la jueza.
Tortura y arbitrariedad: causas de la nulidad
La sentencia sostiene que las declaraciones de Vallarta y otras pruebas clave fueron obtenidas bajo coacción y malos tratos, lo que invalida legalmente su utilización en el proceso. La jueza advierte que las autoridades ministeriales y judiciales actuaron de forma arbitraria, lo cual genera un “efecto corruptor” que invalida no solo las pruebas individuales, sino todo el juicio.
Impunidad por errores estructurales
El caso Vallarta-Cassez ha sido durante años símbolo de las debilidades del sistema penal mexicano. Para expertos jurídicos, esta liberación confirma que los errores procesales graves —como la tortura, los montajes y la manipulación de pruebas— siguen siendo una vía abierta hacia la impunidad, incluso en casos de alto perfil como este.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos y sectores del Poder Judicial insisten en que las liberaciones por fallas procesales no deben confundirse con una declaración de inocencia, pero alertan que la falta de investigaciones limpias y profesionales sigue dejando sin justicia a las víctimas reales.
La Gaceta Yucatán—Redacción.