La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, fue contundente este viernes al asegurar que no habrá protección para nadie implicado en la operación de una refinería clandestina descubierta esta semana en Coatzacoalcos, Veracruz, donde autoridades federales desmantelaron una red de producción ilegal de diésel y decomisaron más de 500 mil litros de crudo.
“Nosotros no vamos a proteger a nadie, número uno”, declaró Sheinbaum durante su conferencia en Palacio Nacional, al ser cuestionada sobre la posible implicación de funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex). Aunque se reservó detalles por tratarse de una investigación en curso, la mandataria subrayó que no habrá impunidad en este caso que revela la complejidad y escala de la economía criminal del llamado huachicol.
Una operación ilegal altamente especializada
El hallazgo en Veracruz no se trató de un robo menor: las instalaciones clandestinas contaban con infraestructura de procesamiento sofisticada, lo que revela la participación de personas con conocimientos técnicos avanzados, probablemente ingenieros químicos.
“Operar una refinería clandestina no es cualquier cosa. Se requieren conocimientos especializados. Hay quienes pueden haber trabajado o no en Pemex, pero eso lo determinará la investigación”, explicó Sheinbaum.
Red de crimen organizado y complicidad técnica
El gobierno federal trabaja en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) para desmantelar redes de delincuencia organizada dedicadas al robo, almacenamiento, procesamiento y distribución de combustible ilegal.
La presidenta explicó que ya se están realizando incautaciones de transporte y centros de almacenamiento de diésel y gasolina robada, y que se han intensificado los operativos en todo el país.
“Se está haciendo una investigación muy profunda. No vamos a permitir la producción ni distribución ilegal de combustibles. Y quien esté involucrado, caiga quien caiga, será procesado”, advirtió.
Nuevas medidas contra la importación fraudulenta de combustibles
Como parte de la estrategia, se han implementado controles más estrictos en aduanas, tras detectarse el uso de permisos temporales para importar combustibles disfrazados como otros productos, como nafta. Según Sheinbaum, estos mecanismos ya fueron eliminados para evitar que el diésel ilegal entre por vías formales.
“Ya no se permitirá el uso de permisos provisionales ni lagunas legales que faciliten el ingreso irregular de combustibles al país”, añadió.
Combate al huachicol: un desafío técnico, legal y de seguridad nacional
El caso de la refinería clandestina en Coatzacoalcos reaviva las alarmas sobre la profunda infiltración del crimen organizado en el sector energético mexicano, y la necesidad urgente de reforzar la vigilancia, depurar instituciones y aplicar la ley sin excepciones.
Con el compromiso presidencial de investigar “hasta donde tope”, el caso podría escalar a niveles de alto perfil dentro de Pemex u otras instancias gubernamentales, abriendo un nuevo frente en la lucha contra la corrupción y el crimen energético.
La Gaceta Yucatán—Redacción.