- Cenotes en riesgo: turismo masivo pone en peligro los ecosistemas subterráneos de Yucatán
29 de abril de 2025.-Los cenotes de Yucatán, joyas naturales de gran valor ecológico y cultural, enfrentan un creciente peligro debido al turismo masivo. Estas formaciones geológicas únicas, resultado de la disolución de la roca caliza y hogar de especies endémicas, están siendo impactadas por el exceso de visitantes, la contaminación y la falta de regulación ambiental efectiva.
De acuerdo con especialistas y activistas por la conservación, la presión turística sobre estos frágiles ecosistemas ha provocado efectos devastadores. Entre los principales daños se encuentran la contaminación del agua por residuos y químicos, la alteración de la biodiversidad local y el deterioro de formaciones geológicas milenarias, como estalactitas y estalagmitas, muchas veces destruidas por el contacto humano.
El turismo sin control no solo afecta a la naturaleza, sino que también vulnera la herencia cultural maya, ya que muchos de estos cuerpos de agua fueron considerados sagrados y usados para rituales ceremoniales por las civilizaciones prehispánicas.
Impactos ambientales del turismo masivo en cenotes
- Contaminación del agua: Desperdicios sólidos, químicos de protectores solares y productos de higiene personal alteran la composición del agua dulce.
- Desequilibrio ecológico: El ruido, la presencia humana y la modificación del entorno afectan a especies que habitan exclusivamente en estos ecosistemas.
- Pérdida de patrimonio natural: Las estructuras internas de los cenotes, muchas veces irrecuperables, son dañadas por el contacto directo o la negligencia turística.
Un llamado al turismo sostenible
Ante esta situación crítica, expertos proponen reemplazar el modelo de turismo masivo por uno sostenible y ecológicamente responsable. Esto incluye:
- Educación ambiental a los visitantes, con énfasis en el respeto por el entorno y la biodiversidad.
- Regulación estricta del acceso, limitando el número de turistas diarios para disminuir la presión sobre los ecosistemas.
- Fomento del ecoturismo, con guías certificados y actividades de bajo impacto.
- Participación activa de comunidades locales, que además de generar empleo, fortalece la protección de estos espacios.
Un ejemplo de buenas prácticas es el cenote Zazil Tunich, en donde se permite un máximo de 20 visitantes por horario. Este modelo no solo ofrece una experiencia íntima y de calidad, sino que también protege la integridad del ecosistema.
Preservar el futuro de los cenotes
La conservación de los cenotes no es solo una cuestión ambiental, sino también una responsabilidad cultural y generacional. Organizaciones, ciudadanos y gobiernos locales deben colaborar en un modelo de gestión sostenible que garantice que estos tesoros naturales no desaparezcan bajo el peso del turismo desmedido.
Cada visitante puede marcar la diferencia. Visitar cenotes de forma responsable, apoyar proyectos sostenibles y difundir la importancia de su conservación son pasos fundamentales para asegurar que estos espacios continúen siendo fuente de vida, cultura y asombro por muchos años más.
La Gaceta Yucatán—Redacción.
