El sistema de transporte público en Yucatán, especialmente en la zona metropolitana de Mérida, enfrenta una situación crítica que requiere atención urgente y soluciones de fondo. Aunque los concesionarios del sistema Va y Ven reconocieron recientemente el esfuerzo del Gobierno del Estado al anunciar una asignación extraordinaria de 99 millones de pesos para mantener la operación del sistema, la medida es vista como insuficiente ante los retos estructurales que enfrenta la movilidad urbana en la entidad.
Un paliativo ante una crisis estructural
Mediante un comunicado conjunto, los empresarios del sector agradecieron el respaldo financiero anunciado por la administración estatal, liderada por el gobernador Mauricio Vila Dosal, destacando que se trata de un gesto de compromiso con una movilidad de calidad. Sin embargo, advirtieron que los recursos adicionales no resuelven las necesidades económicas de fondo que enfrenta el sistema de transporte público.
“Aunque esta asignación no cubre completamente el déficit operativo, sí permite mantener en funcionamiento un servicio que es vital para miles de yucatecos que se trasladan diariamente a sus trabajos, escuelas y hogares”, expresaron.
Diálogo abierto, pero con urgencia de soluciones
Los concesionarios reiteraron su voluntad de mantener un diálogo permanente y constructivo con la Agencia de Transporte del Estado de Yucatán (ATEY) y el Gobierno estatal. Insistieron en que la solución a largo plazo requiere una visión compartida, acciones conjuntas y un modelo de transporte sostenible, moderno y financieramente viable.
También hicieron un llamado para que se continúe buscando fuentes de financiamiento complementarias, mecanismos de subsidio estables y mejoras estructurales al sistema.
“El transporte público es un derecho social. Sigamos trabajando juntos por un mejor Yucatán”, concluye el comunicado firmado por 11 empresas concesionarias del sistema, incluyendo Mini Jardines de Mérida, Movibus Mérida, Minibuses del Mayab y Transportes Urbanos de la Península.
Una demanda creciente con una infraestructura limitada
Actualmente, el sistema Va y Ven ha representado un avance en cuanto a modernización de unidades, accesibilidad y rutas estructuradas. Sin embargo, la demanda ha superado la capacidad operativa, y los problemas de frecuencia, cobertura en zonas periféricas, saturación y deficiencias en infraestructura siguen siendo una constante para miles de usuarios.
La situación se agrava con el incremento de costos operativos, la falta de renovación tecnológica en muchas unidades tradicionales, y un modelo financiero que aún depende en gran parte del subsidio gubernamental.
¿Qué sigue para el transporte en Yucatán?
Con elecciones estatales ya en el horizonte y una creciente presión social para mejorar los servicios públicos, el sistema de transporte urbano se perfila como uno de los temas clave que el próximo gobierno deberá enfrentar con firmeza. Los concesionarios y el actual gobierno coinciden: sin inversión sostenida y un modelo financiero robusto, el sistema no podrá sostenerse a largo plazo.
La Gaceta Yucatán—Redacción.