El diputado federal del PRI, Rubén Moreira, advirtió que el nuevo plan estratégico del gobierno federal para rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex) —conocido ya como Pemexproa— es una estrategia fallida que busca disfrazar una crisis financiera sin precedentes en la paraestatal. Afirmó que lejos de presentar soluciones concretas, el proyecto carece de claridad, estructura y viabilidad, y representa un nuevo golpe al erario público.
“Pemexproa es un engaño”, acusa Moreira
Durante su posicionamiento en la Cámara de Diputados, el legislador tricolor sostuvo que el supuesto plan de rescate no explica cómo se logrará el aumento de la producción petrolera ni cómo se saldarán los más de 400 mil millones de pesos en deudas con proveedores.
“Pemex no solo está quebrada, sino que el gobierno quiere que los mexicanos paguemos repetidamente por los errores que ellos mismos provocaron”, enfatizó Moreira.
Según el priista, el plan carece de sustento técnico y está plagado de omisiones estratégicas. Denunció que el Gobierno Federal pretende continuar desviando recursos públicos de áreas prioritarias como salud, educación y seguridad, para inyectarlos a una empresa que no ha demostrado capacidad de recuperación ni eficiencia operativa.
2.1 billones de pesos sin resultados
Moreira reveló que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, Pemex recibió apoyos fiscales y transferencias de capital por un total acumulado de 2.1 billones de pesos. A pesar de esa inyección de recursos, la empresa ha generado pérdidas por 1.3 billones, lo que se traduce en un costo total de 3.4 billones de pesos para el Estado mexicano.
“Es inaceptable que después de todo ese gasto, Pemex siga sin rumbo y con una deuda que no para de crecer. Esto no es un plan de rescate: es un boquete financiero”, subrayó el diputado.
Causas de la crisis: falta de exploración y marginación empresarial
El excoordinador parlamentario también apuntó a dos fallas clave en la política energética de este gobierno como origen de la crisis actual:
- La falta de exploración de nuevos yacimientos, lo que ha reducido la capacidad de producción.
- La exclusión sistemática de empresarios nacionales, quienes fueron marginados de los procesos de inversión y operación en el sector.
Estas decisiones, dijo, han impedido que Pemex diversifique sus ingresos y mejore su tecnología, atrapándola en una estructura obsoleta y costosa.
La deuda real: más de 3 billones de pesos
Finalmente, Moreira alertó que la deuda real de Pemex podría superar los 3 billones de pesos, si se suman todas las obligaciones operativas y los pagos pendientes con proveedores.
“El plan presentado omite una deuda operativa fundamental para la estabilidad financiera de la empresa, lo que pone en tela de juicio la viabilidad del Pemexproa como solución”, concluyó.
Pemexproa, ¿nuevo Fobaproa?
Con este nuevo intento de rescate, el gobierno federal pone nuevamente sobre la mesa un modelo de “socialización de pérdidas”, donde los ciudadanos terminan absorbiendo las consecuencias de decisiones mal ejecutadas y de una gestión que ha sido severamente cuestionada tanto por expertos como por organismos internacionales.
¿Estamos frente a un nuevo Fobaproa petrolero? El tiempo lo dirá, pero para la oposición, el Pemexproa representa un engaño financiero con costos millonarios para el país.
La Gaceta Yucatán—Redacción.