- ¿Ley de Seguridad e Inteligencia = Espionaje y Censura? Sheinbaum asegura lo contrario
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó el pasado 2 de julio de 2025 que las recientes reformas a las leyes de seguridad e inteligencia —la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Seguridad Pública— no autorizan espionaje ciudadano ni censura, sino que pretenden unificar plataformas de información para combatir delitos de alto impacto y localizar personas desaparecidas
¿Qué se modificó y por qué se acusa de espionaje?
- Las leyes permiten que instituciones como la SSPC y la Guardia Nacional accedan a bases de datos públicas y privadas: desde registros bancarios y biométricos hasta fiscales, vehiculares y de telecomunicaciones, todo sin requerir orden judicial previa
- Críticos y organizaciones civiles advierten que esto convierte la legislación en una plataforma de vigilancia masiva, sin salvaguardas suficientes, y comparan su alcance con controles autoritarios presentados en países como Rusia o China
Respuesta de Sheinbaum: “No es espionaje ni censura”
- La presidenta ha insistido: “No hay nada en las leyes que tenga que ver con espionaje ciudadano o con censura”
- Señaló que la intervención de comunicaciones sigue exigiendo orden judicial, y no se ha ampliado ese poder.
- Acusó a la oposición de usar estos señalamientos como propaganda hipócrita, aludiendo a que gobiernos pasados utilizaban organismos como el CISEN para espiar a opositores.
Enfoque real de las leyes
- Objetivo real: crear una plataforma única de consulta que conecte datos dispersos, facilitando la acción contra crímenes graves y la localización de desaparecidos
- También se busca fortalecer la CURP como instrumento oficial con fotografía y datos biométricos, considerado esencial para la identidad digital y el control poblacional
Riesgos y críticas válidas
- Organismos como R3D y Artículo 19 advierten que el sistema:
- Carece de supervisión judicial efectiva.
- Centraliza información sensible sin mecanismos robustos de protección.
- Podría restringir injustificadamente el acceso a servicios, como ya ocurrió con el extinto PANAUT en 2022
- Se teme que, con bases tan amplias, se vulneren la privacidad y derechos fundamentales, convirtiendo la ley en un medio de “Gobierno fisgón” .
- Sheinbaum defiende que no se trata de espionaje o censura, sino de una arquitectura legal para mejorar la seguridad y eficiencia en la persecución del crimen
- Sin embargo, persiste la preocupación por la concentración de datos sensibles sin garantías jurídicas adecuadas, lo que alimenta el temor de que se erosione la privacidad y derechos ciudadanos.
Las leyes representan un dilema crítico entre la seguridad nacional y la protección de los derechos ciudadanos. Mientras el Gobierno enfatiza su uso legítimo y legal, la sociedad civil exige mecanismos claros para evitar abusos.
La Gaceta Yucatán—Redacción.