La reforma a la Ley de Amparo vive uno de sus momentos más tensos: el ministro presidente de la Suprema Corte, Hugo Aguilar Ortiz, habría solicitado que se agregara un párrafo con carácter retroactivo en el dictamen, lo que habría generado el desagrado de la presidenta, Claudia Sheinbaum.
La adición polémica y su origen
Se filtró que, durante la discusión en el Senado, se incorporó de último momento un transitorio que obliga a que los asuntos en trámite continúen bajo las nuevas disposiciones. Esa cláusula no estaba en la iniciativa original enviada por el Ejecutivo.
Fuentes legislativas apuntan a que la petición habría sido sugerida por integrantes del nuevo Poder Judicial, con Aguilar como supuesto promotor de la adición.
El rechazo de la presidenta
Sheinbaum no tardó en manifestarse en contra de la medida, enfatizando que las leyes no deben aplicarse retroactivamente cuando afecta derechos.
Según reportes, pidió una revisión cuidadosa del dictamen y que se corrigiera ese transitorio en la Cámara de Diputados.
La postura pública de Aguilar
Aunque se le atribuye la propuesta, Aguilar ha salido a desmentir que apoye esa retroactividad absoluta. En declaraciones a medios, afirmó que la reforma es “necesaria”, pero que el transitorio retroactivo “se tiene que ajustar”.
Al preguntársele si la Corte intervendría si los diputados no modifican el pasaje, respondió con cierto margen: “Claro” que harían ajustes en su caso.
Riesgos constitucionales y reacción legal
El gran escollo legal es el artículo 14 constitucional, que prohíbe la retroactividad en perjuicio de las personas.
Expertos han advertido que esa cláusula podría vulnerar garantías ciudadanas y abrir la puerta a impugnaciones judiciales.
La minuta con la cláusula retroactiva ya fue turnada a la Cámara de Diputados, donde debe debatirse y corregirse.
Si los diputados no la modifican, fuentes indican que la Suprema Corte podría intervenir mediante impugnaciones o interpretaciones judiciales. La Gaceta Yucatán—Redacción